Slección de Emilio Galindo
«Dios, el Omnipresente y el
Omnipotente, no está encerrado en ningún credo ni
religión, porque donde quiera que os volváis, allí
está el rostro de Dios».
Ibn al-‘Arabi (Murcia, España, 1165-1240).
No te apegues exclusivamente a ninguna
religión, de manera que dejes de creer en las otras; perderás no
poco bien. Más aún, no acertarás a reconocer la verdadera
Verdad.
Ibn ‘Arabi.
Como un compás, tenemos un pie
fijo en el Islam y con el otro viajamos dentro de otras religiones.
Yunus Emre (Chiraz, 1184-1256).
¡Oh musulmanes! Qué
significa este aire de superioridad? Abre tu corazón al cristiano,
libera tu mente de esta vanidad. Siguiendo a Mahoma, ¿te consideras
creyente y a él le consideras infiel por seguir al Mesías? Ambos
eran profetas y ambos eran amigos, ¿por qué esta enemistad entre
vosotros?
Diwân.
He reflexionado acerca de las denominaciones confesionales esforzándome en comprenderlas. Ahora considero que existe un principio único con numerosas ramificaciones.
Por eso, no pidáis a una persona que adopte determinada denominación confesional; con ello la desviarías del Principio, que es solio y fundamento.
A esa persona ha de venir a buscarla el
propio Principio en el que se dilucidan todas las grandezas y todas las
significaciones. Entonces la persona comprenderá...
Hallay, mártir de la verdad, crucificado el año 922.
No clames diciendo que todas las religiones
son vanas, pues en todas ellas hay un perfume de verdad sin el cual no encenderían
la fe de los creyentes.
Rumi.
No soy cristiano, ni judío, ni
musulmán. No soy de Oriente ni de Occidente, ni de la tierra ni del mar.
Mi sitio es estar sin sitio, mi huella es no dejar huella. No hablo de cuerpo y
alma, ya que pertenezco al alma del Bienamado….
Rumi (1207-1273)
Cada cual reza con lo que cree; su Dios
es hechura de sí mismo, y al rezar, se honra a sí mismo. Por eso
anatematiza las creencias de los demás; lo cual no haría si fuese
justo, porque el desagrado hacia la religión ajena se basa en la
ignorancia.
Ibn ‘Arabi
Nadie puede jactarse de haber llegado a
la Verdad, si no ha sido tratado de hereje por mil personas de peso.
Yunayd
Hubo un tiempo en que yo rechazaba a mi prójimo si su religión no era como la mía.
Ahora, mi corazón se ha convertido en el receptáculo de todas las formas religiosas:
es pradera de las gacelas y claustro de
monjes cristianos, templo de ídolos y kaaba de peregrinos, Tablas de la
Ley y Pliegos del Corán, porque profeso la religión del Amor y
voy a donde quiera que vaya su cabalgadura, pues el Amor es mi credo y mi fe.
Ibn ‘Arabi.
Dios, el Omnipresente y el Omnipotente,
no está encerrado en ningún credo ni religión, porque
donde quiera que os volváis, allí está el rostro de Dios.
Ibn ‘Arabi.
Hallé el Amor por encima de la idolatría y la religión. Hallé el Amor más allá de la duda y de la realidad.
Ibn ‘Arabi
¡Señor! Un día visito la iglesia, otro día la mezquita; pero de templo en templo, sólo a Ti voy buscándote.
Para tus discípulos no hay herejía, no hay ortodoxia; todos pueden ver Tu verdad sin velos.
Que el herético siga con su
herejía y el ortodoxo con su ortodoxia. Tu fiel es el vendedor de
perfumes: necesita la esencia de rosas del divino Amor.
Abu-l-Fadl Allami (India, 1551-1602).
Cuando uno adquiere una cantidad
infinitesimal del Amor, se olvida de ser musulmán, mago, cristiano o
infiel.
Ibn ‘Arabi
Si sientes en lo más profundo de
ti mismo que eso que te incita al bien es tu amor por Dios y tu amor por los
seres humanos que Dios ama; si piensas que el mal consiste en apartarse de las
personas, porque Dios las ama como te ama a ti, y que perderás tu amor
por Dios si haces daño a aquellos a quienes él ama, es decir, a
todos los seres humanos… Entonces, tú eres discípulo de
Jesús, cualquiera que sea la religión que profeses.
Kamill Husayn.
El odio es nuestro único enemigo.
Para nosotros el mundo entero es Uno. No estoy en la tierra para sembrar la
guerra y la enemistad. El amor es la misión y la vocación de toda
mi vida. Que una única palabra pare la guerra: ama y sé amado.
Hacia nadie sentimos odio. Todo el mundo es igual para nosotros.
Yunus Emre.
Lo importante no es lo que una persona
dice de su fe, sino lo que esta fe hace de esa persona.
Ibn Hazm (Córdoba, 994-1064).
Nadie puede jactarse de haber llegado a
la Verdad si no ha sido tratado de hereje por mil personas honestas.
Yunayd.
Du-I-Nun, constantemente perseguido por los ulemas, fue arrestado por orden del sultán Mutawakkil y llevado a Bagdad para comparecer ante él. Tenía miedo, el tan humano miedo. En la puerta de entrada encontró a una viejecita impotente que, adivinando su estado de ánimo, le dijo:
«Cuando seas introducido a la presencia de este hombre, no tengas miedo de él y no pienses que está por encima de ti. Sois los dos criaturas, engendrados de una misma semilla y hechos de una misma arcilla. Ante Dios él está tan desnudo como tú. No te defiendas, tengas razón o seas considerado culpable. ¿Por qué? Si tienes miedo de él, se crecerá ante ti, y si te defiendes, ello sólo agravaría tu caso; sería como si acusaras injustamente Dios no ha de ignorar lo que es de ti, porque Él sabe que eres inocente; no tienes más que rogarle para que venga a socorrerte, y no trates de vencer por ti mismo, porque te dejaría entre tus propias manos».
Hay que ser amable con la gente y hablar
de forma que te entiendan, cuidando lo que se dice. Dios te guarde en paz.
Guarda tu lengua y conoce a los que te rodean; cuando hables con ellos omite lo
que no pueden entender.
Yunayd
Excepto el Amor intenso, excepto el Amor, no tengo otro trabajo; salvo el Amor tierno no siembro otra semilla.
Ibn ‘Arabi
El que piense como marxista, no piensa;
el que piense como budista, no piensa; el que piensa como musulmán, no
piensa… y el que piense como católico tampoco piensa; esas
personas son pensadas por sus ideologías.
Tony de Mello.
El elefante se hallaba dentro de una casa a oscuras; unas gentes de la India lo habían llevado allí para exhibirlo. Y para verlo, varias personas entraron, uno por uno, en la oscuridad. Dado que nadie podía verle con los ojos, cada uno trataba de tentarlo en las tinieblas con las palmas de las manos.
La mano de uno se posó sobre su trompa, y dijo: “ésta criatura es como un caño de esos por donde pasa el agua”. La mano de otro tocó su oreja: le pareció semejante a un abanico. Otro, habiendo asido su pata, declaró: “Opino que la forma del elefante es la de un pilar”. Otro posó su mano sobre su lomo y dijo: “En verdad este elefante es como un trono”.
Así, cada uno hacía su propia versión del elefante según la parte que él mismo había tocado. Según la parte tocada e interpretada, sus afirmaciones diferían: un hombre lo llamaba A, otro Z… Si cada uno de ellos hubiese llevado un candil para alumbrar la estancia, la diferencia habría desaparecido de sus palabras.
El ojo de la percepción sensorial
es solamente como la palma de la mano: la palma de la mano carece de medida
para abarcar la totalidad de lo que tantea.
Rumi.