MIRE
Mística
y Revolución
En Brasil está
surgiendo un nuevo movimiento de jóvenes cristianos: el MIRE,
«Mística y Revolución». Lanzado a finales de 2001, el
MIRE congrega ya unos 300 militantes de entre 16 y 30 años de 30
ciudades de Brasil. El límite de edad se debe a que sin él se
daría el riesgo de que los adultos sofocarn con sus cuidados lo que es
propio de quienes se encuentran en el período en que tomamos las
decisiones más fundamentales de la vida.
Con sede en
São Paulo, el MIRE se organiza en núcleos de 12 militantes, entre
los cuales uno es el monitor. El objetivo del movimiento es propiciar una vida
cristiana centrada en el testimonio de Jesús, a quien los evangelios
llaman «el Camino». El camino se recorre con dos piernas: la de la
oración (mística) y la del compromiso social (revolución).
Las reuniones de los núcleos tienen sus momentos fuertes en el ejercicio
de la meditación y en la celebración de la Palabra de Dios. Los
militantes son invitados a asumir individual o colectivamente compromisos que
contribuyan a reducir la exclusión de la gran mayoría de la
población, actuando en campamentos y asentamientos rurales, movimientos
sindicales y estudiantiles, acciones de voluntariado en el combate a las
injusticias y en el fortalecimiento de iniciativas populares.
Entusiasmo
«Mística» es una
palabra polisémica. Para el Movimiento de los Sin Tierra es
sinónimo de animación en sus reuniones y celebraciones. Para la
tradición religiosa, el entusiasmo (del griego «en-theos»,
«estar lleno de Dios») inunda el corazón y la
práctica de quien experimenta a Dios.
Los miembros del MIRE, inspirados por la
teología de la liberación, buscan una vida cristiana menos
racionalista y más orante, sin ceder sin embargo a las modas
litúrgicas que transforman las celebraciones en bailes religiosos. Los
núcleos no quieren reducir sus reuniones a debates en torno a la
coyuntura. Saben que todo es político, aunque lo político no lo
sea todo. Buscan el diálogo íntimo con Dios, a través de
la experiencia del silencio, dejándose «tocar» por el
Espíritu, en una comunión amorosa que trasciende las palabras,
las ideas, los conceptos. Las tres dimensiones que fundan la eclesialidad son
valoradas por el MIRE, un movimiento abiertamente ecuménico: el sentido
de comunidad y de compartir, el nutrirse espiritualmente de la Biblia y de las
obras de los místicos, y el comprometerse pastoralmente con una
dimensión liberadora.
El término
«Revolución» no tiene, para el MIRE, la connotación
bélica de los años 60/70. Expresa el sentido etimológico
de «comenzar de nuevo», tanto desde el punto de vista personal como
social. Equivale a los términos evangélicos de
«conversión» o «metanoia», transformación
radical de la vida, en la perspectiva del amor y de la justicia, y
transformación de la sociedad, en la esperanza de que «otro mundo
es posible», sin desigualdades ni exclusiones.
Adhesiones
El MIRE quiere ser, para los jóvenes, una alternativa a la necrofilia del neoliberalismo, con su ansia consumista, sus entretenimientos centrados en la pornografía y en la violencia, su vacío espiritual y su exaltación del físico. Pretende ser el espacio capaz de actualizar, en el mundo de hoy, los carismas de hombres y mujeres como Francisco de Asís y Catalina de Siena, el Maestro Eckart y Teresa de Ávila, Juan de la Cruz y Simone Weil, Gandhi, Luther King y Che Guevara. Los interesados pueden entrar en contacto con el movimiento por correo-e, mirebrasil@hotmail.com, o por correo postal: rua Padre Artur Somensi 89, Cep: 05443-030 São Paulo, SP, Brasil. Tel: (55-11) 3813.6755